La rosácea es una patología dermatológica común, cuyo origen todavía es desconocido. Se caracteriza por una inflamación crónica de la piel, especialmente mejillas, nariz, barbilla, frente o párpados.

¿Cómo se reconoce?

Puede manifestarse como enrojecimiento, vasos sanguíneos prominentes similares a una arañita, inflamación o erupciones en la piel parecidas al acné. Si bien es más común en mujeres y personas de piel clara, suele afectar a adultos de edad mediana y avanzada.

¿Cuántos tipos existen?

Según los signos y síntomas predominantes, la rosácea se puede clasificar en cuatro tipos:

1. Eritemato-telangiectásica: aparece como enrojecimiento del centro de la cara, nariz y mejillas, que puede manifestarse de manera brusca.
2. Papulo-pustulosa: el enrojecimiento de la zona central de la cara es menos intenso, pero surgen pequeños granitos que recuerdan al acné.
3. Fimatosa: la piel tiene un aspecto tosco, se aprecian poros muy dilatados, arañitas vasculares rotas y un brillo superficial graso. Al tacto, la piel está rugosa y engrosada debido a una inflamación que se mantiene en el tiempo.
4. Ocular: afecta a los ojos y suele darse entre jóvenes. Se presentan irritados, lagrimosos y enrojecidos.

¿Qué produce la rosácea?

No se conocen las causas exactas. Sin embargo, dentro de las que pueden provocar este molesto enrojecimiento en la cara figuran:

• Exposición a los rayos del sol o viento.
• Cambios bruscos de temperatura.
• Desencadenantes alimentarios, entre ellos cafeína, bebidas alcohólicas y productos picantes.
• Medicamentos que dilatan los vasos sanguíneos, entre ellos algunos utilizados para tratar la presión arterial.

Tratamiento

No existe cura para la rosácea, un tratamiento indicado por un dermatólogo puede controlar y reducir sus signos y síntomas.

Los puntos más importantes del tratamiento son la combinación de:

• Un buen cuidado de la piel
• Cremas para reducir el rubor
• Antibióticos y medicamentos orales para el acné
• Terapia con láser para hacer menos visible el agrandamiento de los vasos sanguíneos.

Algunas medidas no farmacológicas que también ayudan son el control de factores desencadenantes, dieta equilibrada, limpieza facial y foto protección diaria.

*El contenido de este artículo sólo cumple la función de informar, no sustituye ni reemplaza el consejo y/o las órdenes del médico tratante relacionadas con su salud, tratamiento o medicamentos que hayan sido recetados.

Referencias

— Van Zuuren EJ, Arents BWM, van der Linden MMD, Vermeulen S, Fedorowicz Z, Tan J. Rosacea: New Concepts in Classification and Treatment. Am J Clin Dermatol. 2021;22(4):457-465.

— Farshchian M, Daveluy S. Rosacea. In: StatPearls. Treasure Island (FL): StatPearls Publishing; December 30, 2021.

— Searle T, Ali FR, Carolides S, Al-Niaimi F. Rosacea and Diet: What is New in 2021?. J Clin Aesthet Dermatol. 2021;14(12):49-54.

— Rosácea. https://medlineplus.gov/rosacea.html

— Rosácea. https://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/rosacea/symptoms-causes/syc-20353815