El envejecimiento es una etapa natural de la vida que trae consigo diversos desafíos, especialmente en términos de salud física y mental. A medida que las personas envejecen, es crucial adoptar un enfoque integral hacia el envejecimiento activo, que promueva no solo la longevidad, sino también una mejor calidad de vida.

Descubre qué hábitos saludables y rutinas de ejercicio son claves para mantener un corazón fuerte y prevenir enfermedades cardiovasculares en personas mayores.

La importancia de un corazón fuerte

Las enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, la insuficiencia cardíaca y el infarto, son las principales causas de muerte en personas mayores en todo el mundo. Sin embargo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80% de las muertes prematuras por enfermedades cardiovasculares podrían evitarse.

Mantener hábitos saludables puede reducir el riesgo de desarrollar estas condiciones, prolongando así la vitalidad y la autonomía. Un programa de salud cardiovascular adecuado incluye la implementación de rutinas de ejercicio, una alimentación balanceada y el control del estrés en adultos mayores.

¿Cómo mejorar la salud del corazón?

Antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios, es recomendable consultar con su médico para asegurarse de que no haya contraindicaciones.

1. Ejercicio regular

El ejercicio físico es una de las herramientas más eficaces para mejorar la salud cardiovascular. La actividad física adecuada no solo fortalece el corazón, sino que también mejora la circulación sanguínea, reduce el colesterol malo (LDL) y regula la presión arterial.

Según la OMS, las personas que no hacen actividad física suficiente tienen entre un 20% y un 30% más de probabilidades de morir prematuramente que aquellas que sí lo hacen. Algunas recomendaciones son:

- Caminatas diarias: Caminar es un excelente ejercicio de bajo impacto que promueve la circulación sanguínea y fortalece el corazón sin ejercer una presión excesiva sobre las articulaciones.

- Ejercicios de equilibrio: Los ejercicios de equilibrio para el adulto mayor son esenciales para prevenir caídas. El yoga y los ejercicios de pie con apoyo son opciones accesibles y efectivas.

- Ejercicios de fuerza y resistencia: El uso de pesas ligeras o bandas de resistencia puede ayudar a mantener la masa muscular.

2. Alimentación saludable

Una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva y los frutos secos, es clave para prevenir las enfermedades del corazón.

Reducir la ingesta de sodio, azúcares y grasas saturadas ayuda a controlar la presión arterial y los niveles de colesterol.

3. Control del estrés y la salud mental

El estrés crónico puede tener efectos devastadores en la salud del corazón. Eleva la presión arterial y el ritmo cardíaco, aumentando el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Actividades como la meditación o la participación en actividades sociales pueden ayudar a mejorar el bienestar emocional. Es fundamental contar con una red de apoyo activa y acudir a un profesional de la salud mental en caso de ser necesario.

Mejorar la salud cardiovascular en el adulto mayor no solo prolonga la vida, sino que también mejora su calidad, permitiendo una mayor autonomía y participación en la vida diaria. A través de pequeños cambios, es posible disfrutar de una vida más satisfactoria para las personas mayores.

*El contenido de este artículo sólo cumple la función de informar, no sustituye ni reemplaza el consejo y/o las órdenes del médico tratante relacionadas con su salud, tratamiento o medicamentos que hayan sido recetados.

Referencias

• Enfermedades cardiovasculares. https://www.paho.org/es/temas/enfermedades-cardiovasculare
• Estrategias para prevenir enfermedades del corazón. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/heart-disease/in-depth/heart-disease-prevention/art-2004650
• ¿Qué implica una vida saludable para el corazón?. https://www.nhlbi.nih.gov/es/salud/vida-cardiosaludable