La adolescencia es una etapa crucial en la vida de cualquier individuo, caracterizada por cambios físicos, emocionales y sociales. Durante este periodo, los adolescentes pueden enfrentar situaciones estresantes y factores de riesgo que los hacen vulnerables a los problemas de salud mental.

Según cifras de la OMS, uno de cada siete jóvenes de 10 a 19 años vive con algún trastorno mental, y el suicidio representa la cuarta causa de muerte en jóvenes de 15 a 29 años. Las personas con ansiedad, depresión o trastorno bipolar, tienen más riesgos de tener pensamientos suicidas. Junto a las anteriores, el uso y abuso del alcohol, por sí sólo y también acompañando a las otras causas, es muy significativo y puede aumentar el riesgo.

Bajo este contexto, cada 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de Prevención del Suicidio, con el fin de sensibilizar y promover acciones colectivas para enfrentar esta importante problemática de salud pública.

Entendiendo el suicidio adolescente y sus signos de advertencia

La pérdida de un ser querido, los problemas económicos, el bullying, la discriminación o el acoso pueden ser factores de riesgo frente al suicidio. Reconocer los signos de advertencia es el primer paso en la prevención.

Estos pueden incluir:

- Retraimiento social o pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba. 
- Expresiones verbales de desesperanza.
- Cambios en los patrones de sueño, como insomnio o dormir demasiado.
- Aumento en el consumo de alcohol y/o drogas
- Baja autoestima y autoagresiones.
- Alejarse de los amigos o la familia.
- Tener dificultad para concentrarse o pensar con claridad.
- Sufrir cambios en los hábitos de alimentación. 
- Hablar de sentirse vacío o de no tener motivos para vivir.
- Sentir un dolor físico o emocional poco soportable. 
- Sentirse una carga para los demás.

Es fundamental que los padres o cuidadores puedan fomentar un ambiente de comunicación abierta y sin prejuicios. Esto incentivará a los jóvenes a hablar de sus problemas y emociones sin sentir miedo a ser criticados o incomprendidos.

En muchos casos, un adolescente puede sentirse más cómodo hablando con un amigo que con un adulto. Por ello, es vital educar a los jóvenes sobre cómo detectar signos de advertencia en sus compañeros y cómo actuar de manera responsable, buscando ayuda de un adulto o profesional si es necesario.

¿Qué es el autocuidado y la resiliencia? 

El autocuidado es un aspecto vital para la prevención del suicidio. Enseñarle a los adolescentes qué es el autocuidado y cómo practicarlo, puede ayudarles a manejar de mejor manera el estrés o la ansiedad.

Algunas prácticas de autocuidado incluyen ejercicios de relajación, meditación y actividades físicas como el baile, la natación, el boxeo o el yoga. Estas prácticas no solo mejoran la salud mental, sino que también promueven un estilo de vida más saludable.

La resiliencia, por su lado, es la capacidad de enfrentar la adversidad y recuperarse de situaciones difíciles. Fomentar la resiliencia en los jóvenes es esencial para su bienestar emocional y puede ser un factor protector contra el suicidio. El  buen trato y el apoyo afectivo de la familia y grupos de pares, se constituyen como factores que mejoran la resiliencia.

El rol de la intervención profesional

El psicólogo y el psiquiatra son los profesionales capacitados para trabajar con adolescentes que presentan signos de ansiedad, depresión, bipolaridad, problemas de autoestima o pensamientos suicidas. Los medicamentos y la psicoterapia son algunas medidas efectivas que pueden ayudar a identificar y controlar los problemas de salud mental de cada adolescente.

En Chile, existen programas específicos como el Programa Nacional de Prevención del Suicidio, que ofrecen recursos y apoyo tanto para adolescentes como para sus familias. Esta iniciativa busca reducir en un 15% la mortalidad por suicidios en adolescentes, a través de un enfoque integral en la prevención, incluyendo educación, sensibilización y acceso a servicios de salud mental.

Estrategias y programas de Prevención del Suicidio

Las estrategias de prevención deben ser multifuncionales y adaptadas a las necesidades de cada comunidad. Esto incluye la implementación de programas de prevención en los colegios, donde los jóvenes puedan aprender sobre salud mental, autocuidado, y cómo buscar ayuda en momentos de crisis.

Es importante que tanto instituciones educativas como la comunidad en general se involucren en estas iniciativas, fomentando una cultura de apoyo. La empatía y el acompañamiento, pueden marcar la diferencia en la vida de las personas que están enfrentando problemas de salud mental. 

4141: Línea Prevención del Suicidio

Si tu hijo o algún cercano están pasando por una crisis o lidiando con pensamientos suicidas, no dudes en llamar al *4141. Esta línea telefónica, habilitada por el Ministerio de Salud, te contactará directamente con un profesional de la salud mental especialmente capacitado para escucharte y orientarte.

Es completamente gratuita y se puede llamar todos los días, las 24 horas del día.

*El contenido de este artículo sólo cumple la función de informar, no sustituye ni reemplaza el consejo y/o las órdenes del médico tratante relacionadas con su salud, tratamiento o medicamentos que hayan sido recetados.

Referencias

• Suicidio en adolescentes: Lo que deben saber los padres. https://www.mayoclinic.org/es/healthy-lifestyle/tween-and-teen-health/in-depth/teen-suicide/art-20044308 
• Día Mundial para la Prevención del Suicidio: Cuándo y dónde pedir ayuda.https://www.gob.cl/noticias/dia-mundial-para-la-prevencion-del-suicidio-cuando-y-donde-pedir-ayuda/
• Día Mundial de la Prevención del Suicidio 2023. https://www.paho.org/es/campanas/dia-mundial-prevencion-suicidio-2023
• Preguntas frecuentes sobre el suicidio. https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/preguntas-frecuentes-sobre-el-suicidio
• Prevención del suicidio: 12 cosas que los padres pueden hacer. https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/emotional-problems/Paginas/ten-things-parents-can-do-to-prevent-suicide.aspx